En una zona de crecimiento de l'Hospitalet de l'Infant la promotora plantea un nuevo reto. Construir viviendas con un planteamiento flexible.
Han de poderse transformar a voluntad del usuario final.
Se piensan de modo que las diferentes piezas se puedan unir o separar a voluntad. Podemos tener hasta siete dependencias diferentes de gran tamaño.
Hasta los bloques de servicio son flexibles.
Buscamos una planta cuadrada, máximo aprovechamiento con mínima fachada, bajo una gran cubierta unificadora para responder a la escala lejana.
Creamos retranqueos en planta y altura para buscar una escala mas próxima en el acceso y en el jardín.
La luz entra en las salas al modo de Coderch, resbalando por dos de sus paredes, difuminando sus limites.
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