Nueva normativa, nuevo planeamiento.
Quizás de la lectura de Kazuyo Sejima planteamos una pantalla estrecha, que la luz la atraviese, que sus funciones queden claramente expuestas.
Ventilación cruzada en todas las unidades.
De Oiza planteamos dormitorios mínimos, el espacio vivido lo mas grande posible.
Sala, comedor, cocina ocupando todo el frente sur prolongado por una galería al modo de las casas japonesas.
Paneles correderos permiten sumar los dormitorios y flexibilizar el espacio según las necesidades: estudio, un dormitorio, dos dormitorios.
Concentramos los servicios en el eje central de acceso y liberamos el resto de la planta.
Para dar liviandad a la pantalla, la levantamos del suelo.
La calle atraviesa su planta baja y se prolonga por el jardín interior.
Un basamento acoge los coches y parte de las instalaciones.
Fachada tersa, proporcionada y funcional a norte.
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